jueves, 9 de julio de 2009

Hay veces en las que me pongo a pensar en mi vida. En cosas que pasaron, en las que van a pasar, en mis errores, en mis aciertos. Muchas veces me alegro porque con una persona muy especial conocí el amor. Él me hizo sentir que realmente yo valía la pena. Me quiso, me cuidó, me hizo sentir mujer. Pese a las malas cosas, me hacía sonreír. Pero otras veces lloro porque lo perdí. Ambos tuvimos la culpa, fue cosa de los dos. Pero el hecho es que pasó. Me pregunto si habrá sido lo mejor, si tendré otra oportunidad. El tema es que después de eso vivo con un miedo, que trato de ocultar, pero siempre está. Tengo miedo a quedarme sola. A que nadie me quiera ni me valore. Y por eso son mis errores. Por apegarme a gente que se que no me va a hacer bien, pero que está en mi vida y mas vale que no se vaya... porque ahí siento que me quedo sola. Y es entonces cuando cometo los errores. Cuando pienso que todos van a ver eso que vos viste en mi. Me miento a mi misma. Después llega ese punto en el que ya la realidad se hace tan evidente: nadie va a ser lo que vos fuiste.

A veces me pregunto como y cuando voy a llenar ese vacío que dejaste en mi

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