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Siempre pensé lo lindo que es ser mujer. Juntarse con amigas a tomar el té, ir de shopping, maquillarnos, pintarnos las uñas, ser un poco histéricas, los chismes... las típicas cosas femeninas. Pero es obvio que TODAS, odiamos ese inoportuno (porque no me digan que la mayoría de las veces no es inoportuno) suceso mensual: la menstruación. Pero no sé si eso es lo peor. Yo creo con convicción real, que la depilación debería ser muchas veces prohibida para la defensa de nuestra salud. Porque a Andrés (como lo llaman los hombres, porque la palabra menstruación no puede entrar en su vocabulario) ya todo el mundo lo tiene asumido. " Y bueh, le vino "... es normal. Pero no es normal ni aceptado que una mujer tenga pelos. WHYYYYY???????? ¿Qué se piensan los hombres? ¿Qué sus pelos son 100% sexys acaso? No wayy amigas, no way. Los hombres no entienden el dolor que nos trae el encuentro con la depiladora. Pese a que ella sea una mujer divina, amable, cariñosa y que nos da charla, el tirón nos duele... ¿Para qué? Para estar divinas... ¿Para quién? Para ellos. Porque toodas sabemos que si estamos en una de nuestras etapas, digamos, depresivas y de sequía (donde ningún hombre hay por nuestras vidas) y si encima le sumamos que es invierno, es obvio que lo último que queremos hacer es depilarnos. Es entendible que los hombres prefieren que estemos todas perfumaditas y depiladitas pero imaginate que tenés una salida con un chico que está más bueno que comer pollo con la mano y vos como una diosa, vestida para matar, maqillaje divino, perfume riqisimo, piernas depiladisimas y un cavado perfecto. Pero que pasó????... Nuestro hombre nos deja plantaadas??? NOOOOOO,,, por favor no. Si no tenés respeto a mi persona y me dejás platada, tenele respeto a la depilación (y más que nada al cavado). Pónganse en nuestro lugar y entiendan lo díficil que es estar siempre de punta en blanco.

No es fácil ser mujer... pero es tan lindo.